Supervisa titular de salud las unidades médico-quirúrgicas de Hogar Moderno y Xaltianguis, en Acapulco

Rommel Rodríguez/NOTYMAS

Acapulco, Gro., marzo 11 del 2020 (NOTYMAS).- El Secretario de Salud, Carlos De la Peña Pintos, realizó una visita de supervisión por la unidad médico-quirúrgica, ubicada en la colonia Hogar Moderno, que está a cargo de las autoridades de este municipio, para conocer las condiciones en que se encuentra y determinar, de acuerdo a un diagnóstico, la ruta a seguir en cuanto a su operación, mediante una planificación profesional y transparente.

Explicó en su recorrido, que en esta unidad se atienden sólo problemas de salud de baja complejidad, y que actualmente se encuentran inhabilitados los quirófanos que tiene, al no cumplir con los estándares de calidad y los lineamientos que para ello marca la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios, (COFEPRIS), así como la Comisión de Prevención contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero, (COPRISEG).

De la Peña Pintos señaló que este recorrido corresponde al interés del gobernador Héctor Astudillo Flores, de revisar en cada ayuntamiento del estado, como en este caso del Puerto de Acapulco, cuáles son las necesidades, para que mediante un trabajo entre los tres órdenes de gobierno, municipal, estatal y federal, se resuelvan en beneficio de una mejor atención a la población.

En este sentido, destacó que a nivel local se realizará todo un diagnóstico y análisis, para presentarla ante la Federación, vía el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), y se tomen las decisiones más acertadas para su funcionamiento, ver los recursos disponibles, y definir cuáles serían las modificaciones necesarias para su óptimo funcionamiento.

Al término de esta visita, también supervisó la atención que se ofrece en la unidad médico-quirúrgica de Xaltianguis, en donde realizó una evaluación técnica de las áreas. Consideró, en caso necesario, hacer la referencia de pacientes a los Hospitales Generales de Acapulco y de Renacimiento.

Además de su equipo de trabajo de la Secretaría de Salud, estuvieron presentes el secretario general del Ayuntamiento de Acapulco, Ernesto Manzano Rodríguez, la directora de Salud Municipal, Irma Elizabeth García Torres, la regidora de Salud, Alva Patricia Batani Giles y la diputada local, Yoloczin Lizbeth Domínguez Serna.

En Xaltianguis, la vida pasó de la tranquilidad al miedo

Lourdes Cobos/NOTYMAS
 
Acapulco, Gro., marzo 02 del 2020 (NOTYMAS) .- “Estamos a la buena de Dios en una tierra sin ley”, aseguraron habitantes de la comunidad de Xaltianguis, quienes se quejaron de que, a casi 4 meses del enfrentamiento del 11 de noviembre “ya no hay policías, apenas una camioneta de la policía estatal que solita anda haciendo recorridos”.
 
En 2019 -7 de mayo y 11 de noviembre- la comunidad en la zona rural de Acapulco fue escenario de dos enfrentamientos que duraron varias horas, entre integrantes de la UPOEG y  de la Policía Comunitaria que se autodenomina “Los Dumbos”.
 
En la refriega del 7 de mayo, el saldo fue de un muerto y cuatro heridos; en el enfrentamiento del 11 de noviembre el saldo fue blanco, pero la balacera fue más cruenta.
 
Tras los últimos hechos, los tres niveles de gobierno intervinieron en la aplicación de un operativo de seguridad, en el que se desplegaron elementos, equipo y unidades, además de la detención de 19 personas presuntamente relacionadas con los hechos, armas y 7 vehículos, informó en su momento la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
 
Los habitantes aseguraron que con la presencia de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno durante los posteriores días al enfrentamiento permitió que la población “tuviéramos un poco de calma”.
 
Por el lado del gobierno de Acapulco “nos llevaron algunas brigadas, llegó mucha gente, hasta dicen que llegó la presidenta Adela Román, pero yo no la conozco”, aseguró un señor, cuyo nombre pidió mantenerse en reserva.
 
No obstante, a casi 4 meses de los hechos “ya no tenemos policías; a veces pasa una camioneta de la policía estatal, pero de todo lo que hubo –de seguridad- ya no hay nada. Estamos a la buena de Dios y en una tierra sin ley”, indicó una señora quien pidió el anonimato.
 
Los vecinos de Xaltianguis coincidieron en que la vida de esa comunidad “ya cambió. Era bonito vivir ahí. Ya no tenemos tranquilidad, tenemos mucho miedo”, apuntaron.