Bernardo Torres/API
Chilpancingo, Gro.
16 de Febrero de 2021
Dueños de salones de fiestas se manifestaron este martes en la capital del estado, para exigir a las autoridades estatales y municipales la reapertura de sus negocios que se encuentran cerrados desde hace casi un año por la pandemia del Covid-19. En respuesta y ante la falta de acuerdos con el gobierno, fueron replegados por policías antimotines.
Los empresarios bloquearon la Avenida Juan N. Álvarez en la entrada al paso a desnivel para pedir la flexibilidad del Gobierno Estatal y se les permita abrir sus negocios que están cerrados por el Semáforo Rojo de la pandemia.
Los afectados dijeron que en diciembre las autoridades modificaron incluso el Semáforo para conveniencia de algunos empresarios principalmente en destinos turísticos.
Dijeron que son alrededor de 120 empresas de este giro que están siendo afectados directamente, pero de los salones dependen muchas familias más, organizadores de eventos, fiestas, sonido, animadores, meseros y restaurantes.
Otro de los afectados dijo que los saloneros están prácticamente en la quiebra, producto de las malas decisiones que han tomado las autoridades, como en diciembre que permitieron la llegada de miles de turistas que agudizó la crisis sanitaria en el Estado.
Expresaron que en sus establecimientos están dispuestos a cumplir con todas las disposiciones sanitarias, como gel antibacterial, el 30 por ciento de la capacidad y sanitizar a personal e invitados a fiestas.
También participaron en el bloqueo operadores de sonidos, meseros y elaboradores de banquetes, quienes también están siendo afectados por la falta de empleo, quienes dicen que a pesar de los llamados a las autoridades, no han tenido respuesta.
Manifestaron que no quieren dinero o despensas del gobierno, sino que les permitan trabajar, no solo a los dueños sino a los cientos de familia que dependen de estas actividades.
El repliegue
Elementos de la Policía Estatal con equipo antimotines, replegaron a empresarios que bloquearon este martes la Avenida Juan N. Álvarez en el centro de Chilpancingo.
Cuando el bloqueo llevaba alrededor de una hora llegaron elementos de la Policía Estatal con equipo antimotines, argumentando que tenían instrucciones de dispersar la protesta para evitar aglomeraciones.
Con escudos, toletes y amagando con usar escopetillas de gas lacrimógeno los elementos replegaron a los manifestantes, quienes se retiraron en marcha del lugar y dejando libre la avenida.