Javier Reyes
Cuajinicuilapa, Gro.
1 de marzo de 2021
La niña Andrea Santiago de 9 años de edad, originaria del municipio de Xochistlahuaca y vecina de la localidad de Barajillas, municipio de Cuajinicuilapa, tiene que vender mangos y tlayudas, para llevar el sustento a sus familias por la falta de recursos económicos y la extrema pobreza en la que viven.
La chiquilla, señala que no estudia por la falta de dinero, ya que son siete hermanos, ella y su madre, se vienen del poblado de Barajillas a Cuajinicuilapa para vender sus productos y poder llevar el sustento a su ahogar.
Con una bandeja de plástico se ponen a un costado del Ayuntamiento, sobre la banqueta, sentada, esperando que le compren sus productos para después hacer sus compras y llevar la comida a su humilde casa.
Andrea Santiago, de 9 años de edad, que por la misma situación en la que viven no va a la escuela y más ahora que con la pandemia de coronavirus les piden que tengan una computadora con internet para tomar clases y su familia no tiene los recursos para esas cosas.
Se le preguntó que si no reciben algún apoyo del gobierno, y dijo que no reciben ninguno, y que ningún funcionario federal, los llamados “servidores de la nación” los ha censado para que puedan acceder a algún apoyo del gobierno, por lo que ella, su madre y hermanos tienen que salir de su casa y trasladarse a municipios vecinos como Ometepec, Marquelia, Igualapa, Azoyú y la cabecera municipal de Cuajinicuilapa para vender sus productos como mangos y tlayudas e irla pasando, pero a veces no vende nada y no tienen ni para comer.