· También se quemaron 50 hectáreas del Parque Ecoturístico
Bernardo Torres | API
Chilpancingo, Gro.- Durante ocho días un incendio forestal devoró al menos mil hectáreas de bosque de los Ejidos de Llanos de Tepoxtepec y El Calvario, así como más de 50 hectáreas del Parque Ecoturístico, del que dependen decenas de familia.
Pablo Mosso, ciudadano de la localidad de Llanos de Tepoxtepec, hizo un recorrido por la zona siniestrada este lunes, cuando ya el humo ha cedido y se puede transitar por las brechas.
El panorama es desolador, observa con tristeza “aquí desde que tengo memoría no se había quemado, esos árboles los vi crecer, diario camino por aquí, y hoy da mucha tristeza ver puras cenizas”.
El incendio consumió alrededor de mil hectáreas según cálculos de don Pablo, el Ejido tiene en su totalidad unas dos mil, es decir que al menos la mitad fue alcanzada por el fuego, que ni siquiera provocó alguien de esta comunidad.
Grandes extensiones de pino, encino roble, encino de agua, ayacahuite, ailes, además de plantas, como maguey, orquideas y pitayas fueron consumidas, así como muchas especies de fauna que habitan la zona boscosa.
“Un muchacho vio cuando un tejón intentaba escapar de las llamas y se subió a un árbol, pero no lo logró, la lumbre lo alcanzó y nomás vio como caía del árbol y murió, que tristeza por los animalitos, también sufren y sienten”, relata mientras avanzamos por el bosque siniestrado.
Fueron ocho días exactos en que el incendio estuvo activo, los primeros tres días, fueron sólo pobladores de Llanos quienes combatieron, tras varios llamados de auxilio, llegó personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaría de Protección Civil Guerrero (SPC-Gro).
Para entonces el daño ya estaba hecho, se habían quemado más de 200 hectáreas y en los días posteriores sólo se trató de salvaguardar las viviendas y las familias, así como una parte del parque, la cual lograron librar del incendio.
El impacto ambiental será catastrófico, refiere, se quemarom, zonas donde hay manantiales que abastecen de agua a su comunidad, y algunas partes de Chilpancingo, capital del Estado, además de que este bosque representaba uno de los pulmones para la ciudad.
El golpe inmediato es al ecoturismo, pues la gente acudía por las tardes y sobre todo los fines de semana para apreciar el paisaje, realizar caminatas, acampar y visitar las grutas, pero poco queda que disfrutar.
Mientras recorre la brecha hacia el llano, aún se observan árboles humeantes, mientras millones de partículas de ceniza inundan el aire, dice don Pablo que sienten impotencia por no haber podido proteger su bosque.
El incendio, también destruyó las mangueras que abastecen de agua potable a la localidad, desde hace tres días no cuentan con el suministro, además de los sistemas de riego para sus huertas, que no pudieron retirar a tiempo.
Se anima, al señalar que no hubo pérdidas de vidas dadas las magnitudes del incendio, hubo algunos jóvenes lesionados, sin que pasar a mayores, el bosque finalmente se va a recuperar, y empezarán de inmediato con labores de reforestación.
También adelantó que esta vez si están investigando quien fue el responsable de este incendio, y tienen avances, pues no es justo que la irresponsabilidad de una persona haya puesto en riesgo cientos de vidas y causado esta catástrofe ambiental.