Nuevo grupo delictivo entra a la capital; incrementará violencia: Obispo

Juan Blanco/API
Chilpancingo, Gro. 
15 de Julio del 2020.- 

El obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza advirtió de un incremento en los índices de violencia en esta capital, tras la entrada de un nuevo grupo delictivo.

Entrevistado este miércoles, el prelado católico sostuvo que este grupo delincuencial entró a la ciudad hace un mes y desplazó al que operaba, e impuso el cobro de cuotas a comerciantes, ante al amparo del gobierno del estado.

De acuerdo con el líder religioso, esta célula criminal, cuyo nombre no precisó, aprovechó la pandemia del Covid-19 en Guerrero, para entrar y operar en esta ciudad.

“El nuevo grupo está saliendo peor que el primero. Ya empezó a cobrar derecho de piso, ya empezó haber muchos asesinatos. Hasta donde yo sabía, desde el punto de vista del gobierno, era de no dejar entrar a ningún grupo, pero salió uno, entró otro y la situación está peor”, lamentó.

Prosiguió: “si el gobierno prometió eso: que no iba a dejar entrar a ningún grupo, ¿por qué entró este, no? ¿qué sentido era haber sacado el otro si entró este nuevo?, y es lo que yo protesto”.

Rangel Mendoza exigió a las autoridades estatales brinde seguridad a la población de la capital, “sobre todo que no perjudiquen a terceros, que no perjudiquen a inocentes y que se destierre ese famoso cobro de piso, los secuestros”.

El obispo advirtió que si las autoridades no actúan, los índices de violencia y la imposición de cuotas incrementarían en la ciudad, en medio de la contingencia del Covid-19.

“Son momentos difíciles para ellos (los miembros del grupo delictivo) también. Antes la tenían más fácil por el comercio de la amapola, de la goma de opio, entonces eso ya no existe. Entonces puedo decir que en este periodo cerraron las minas y también no había entrada para los delincuentes, pero ahorita creo que ya abrieron las minas y esperemos dejen en paz a las personas”, confió.

“Bájenle un poquito”; pide Obispo a la delincuencia

*** Llama a los pueblos de Chilapa a la reconciliación

API
Chilapa de Álvarez Gro. 26 de febrero de 2020.- 
Salvador Rangel Mendoza, Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa pidió a las personas que hacen el mal, “que le bajen un poquito”, en este inicio de cuaresma.


”Sabemos que Chilapa ha sufrido mucho con la violencia, yo creo que la cuaresma es un tiempo oportuno para que las personas le bajen un poquito, porque tenemos un mandamiento que es: No matarás”, apuntó.


En entrevista después de la imposición de ceniza a feligreses en la catedral de Chilapa, el prelado católico dijo que ojala y las comunidades del municipio que están en conflicto, lleguen a una paz y reconciliación.

Recordó que la guerra y las enemistades provocan más guerra y más enemistades, por ello invitó a las personas de esta diócesis a vivir la cuaresma en paz.


Rangel Mendoza, aseguró que la ciudadanía es que vive más tranquila, “porque yo recuerdo hace dos años yo invité a la ciudadanía el viernes santo a manifestarse, a salir a la calle a empoderarse a las calles y después de eso las cosas se empezaron a tranquilizar”, recordó.


El Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, anunció que nuevamente estará el viernes santo, realizando la procesión del silencio con la santísima virgen de la Dolorosa, para seguir pidiendo la paz en estas tierras.


Dijo que con el miércoles de ceniza, da principio al tiempo de cuaresma, el cual es una preparación, es un camino que se va recorrer para celebrar la pasión, muerte y la resurrección de Jesús.


Salvador Rangel, recordó que Jesús hizo 40 días de penitencia, por ello pidió a los feligreses hacer penitencia.