***María de Jesús lleva más de 4 años conduciendo una urvan del transporte público
Edgar de Jesús/API
Tecpan de Galeana, Gro.
7 de Abril de 2021
Desde hace más de cuatro años, doña María de Jesús Ortiz Lujano trabaja como conductora del servicio público en Tecpan de Galeana, en la región Costa Grande de Guerrero.
La crisis económica en este municipio ha provocado que algunas mujeres busquen oportunidades para destacar en empleos en los que comúnmente no se ven mujeres.
María de Jesús se levanta desde temprana hora para dar de desayunar a sus hijos, prepararlos para las clases virtuales y luego salir a laborar en la urvan, propiedad de su padre.
No es tarea fácil para el sustento del hogar, ya que desde hace varios años falleció su esposo.
A las 07:15 horas sale de su domicilio ubicado en la colonia Las Tunas, a cinco minutos de la cabecera municipal, y en su urvan marcada con el número económico 20 de la ruta Tecpan-PRI-Las Gaviotas, recorre las calles del municipio.
Durante uno de sus recorridos que duran por 45 minutos en ruta, la joven mujer habló con este reportero.
Explicó la difícil tarea que tiene al ser madre, padre y maestra de sus hijos al mismo tiempo, pues los ayuda en las clases virtuales que tienen desde hace más de un año, a consecuencia de la pandemia por Covid-19.
Ortiz Lujano indicó que desde hace más de cuatro años perdió el miedo a trabajar como chofer de la urvan.
Es una de las cinco mujeres que en el municipio realizan este trabajo, en diferentes rutas, quienes son criticadas por algunos, pero felicitadas y admiradas por otros ciudadanos.
Desde que inició la pandemia por coronavirus, las ganancias en su trabajo han caído considerablemente, lo que ha complicado la situación económica no sólo de ella y su familia, sino de todos los conductores del transporte público.
Explicó que de los siete días de la semana, solo labora tres, para descansar y atender a sus hijos.
“Sale poco (dinero) y nos pasó a afectar un poco (la pandemia)”, lamentó, al tiempo que gira el volante para seguir una curva.
Dice que sus hijos a veces comprenden su labor, pero a veces recibe reproches por el tiempo que no está con ellos. “Casi no te vemos, te la pasas trabajando; me dicen que de las tareas, ¿no me vas a ayudar a hacer? Que casi no me la paso con ellos y les digo que tengo que trabajar, porque tenemos que comer”.
Las pasajeras que suben a la urvan, la felicitan por la labor que realiza al estar frente a una unidad del servicio público. “Me dicen: hemos visto en Acapulco, pero aquí -Tecpan-, es muy raro ver a una mujer trabajando (de conductoras). Las mamás me han felicitado y se les hace raro ver a una mujer trabajando”; concluyó María de Jesús.