Protestan por la falta de pagos
Juan Blanco/API
Chilpancingo, Gro.
14 de diciembre de 2020.
Trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), agremiados a la sección 32 del SUSPEG, tomaron las instalaciones de este organismo en protesta para exigir el pago de su segunda quincena de noviembre y de sus prestaciones laborales.
Alrededor de las 10:00 de la mañana de este lunes, unos 50 empleados llegaron a esa paramunicipal, ubicada en la calle 16 de Septiembre del barrio de San Mateo, en esta ciudad, y se manifestaron.
Entrevistado en el lugar, el secretario general de esa fracción sindical, Gaudencio Atrisco Campos denunció que el alcalde Antonio Gaspar Beltrán y el director Ismael Rosas Castillo, adeudan a casi 100 empleados de 200 que representa su segunda quincena de noviembre.
Además, dijo, se niegan a pagar sus prestaciones como despensas del periodo junio- noviembre, bono del Día del Servidor Público municipal, uniformes 2019-2020, cuyo adeudo asciende a más de 3 millones de pesos por esos conceptos.
El líder sindical reiteró en que hay incertidumbre entre la base trabajadora ante el posible retraso de sus quincenas de diciembre y su aguinaldo, entre otros pagos de fin de año.
Sin embargo, al no haber una respuesta a sus demandas, personal de comercialización de esa organización sindical ingresó a las cajas de cobro para hacerse cargo de la recaudación de recursos con los cuales se pagarían sus adeudos, pero les fue suspendido el sistema.
Y es que Atrisco Campos denunció que alrededor de las 9:00 de la mañana de hoy mismo una contadora sustrajo de las cajas el dinero que se había obtenido del cobro por el servicio de agua y lo fue a depositar supuestamente a una sucursal bancaria.
Enseguida llegó Rosas Castillo a dialogar con los trabajadores, pero estos lo corrieron junto con sus funcionarios y les impidieron el ingreso a sus oficinas.
En respuesta, este los amenazó con levantarles actas administrativas y los responsabilizó de posibles robos. En su contestación, Atrisco Campos calificó estos hechos como actos intimidatorios y represivos, por lo que anunció que interpondrá una queja en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero por supuestas violaciones a sus derechos humanos y laborales.
Hasta las 12:30 los empleados continuaban apostados afuera de la Capach, puesto que las autoridades locales aún no les habían dado una respuesta a sus peticiones.