Pobladores dejaron el cultivo de la amapola, pero siguen sin llegar los programas federales
Bernardo Torres/API
San Miguel Totolapan, Gro.
25 de Octubre del 2020.
Más de 100 localidades de la zona serrana del Municipio de San Miguel Totolapan fueron excluidas del programa “Sembrando Vida”, uno de los proyectos del presidente de México Andrés Manuel López Obrador para cambiar la siembra de la amapola por árboles frutales.
En una asamblea celebrada en la comunidad de La Mozimba, de este municipio integrantes del Observatorio para la Pacificación y el Desarrollo de la Sierra, lamentaron el incumplimiento del Gobierno Federal a este compromiso que habría cambiado las condiciones de atraso en la sierra.
En la Reunión para la Construcción de la Paz y la Reconciliación de las Comunidades, el comisario de Los Laureles Mario Urioso García, indicó que de 114 comunidades que conforman el municipio sólo dos entraron al programa, y sólo un total de 43 personas en total.
Dijo que las localidades se sumaron de manera voluntaria al proceso de pacificación con la esperanza de acceder a los programas federales, dejar la siembra de enervantes y cambiar el estigma de “amapoleros” que por años han tenido en la sierra.
San Miguel Totolapan es el segundo Municipio donde más se siembra amapola, y de acuerdo con el Observatorio cada año son destruidas alrededor de 10 hectáreas de este cultivo ilegal, del cual se mantienen la mayor parte de los habitantes en esta zona.
El programa Sembrando Vida, fue uno de los principales compromisos que hizo el Gobierno Federal con las comunidades de la parte alta y media de la sierra, pero a dos años de iniciada esta administración los apoyos no han llegado, a pesar de varias solicitudes que hicieron en su momento al delegado del gobierno, Pablo Amílcar Sandoval.
En el encuentro celebrado en Mozimba este sábado, participaron comisarios de más de 20 comunidades de los Municipios de Atoyac, San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso y Heliodoro Castillo, los cuales hicieron el mismo llamado al Gobierno Federal, que ponga atención a los pueblos de la Sierra.
Isidro Alegre comisario de la comunidad de Lomillos, indicó que están haciendo esfuerzos sobrehumanos para sacar adelante a sus familias ya sin el cultivo de amapola, sembrando, aguacate, manzana y durazno, pero se enfrentan también a la falta de mercado.
Tampoco tienen caminos pavimentados, y desde hace varios años han pedido a los tres niveles de gobierno se concluya con el eje carretero Filo de Caballos-Puerto del Gallo-Vallecitos de Zaragoza que detonaría la economía en toda la zona.
En estas comunidades, la mayoría de los niños y jóvenes no tienen acceso a la educación, y la siembra de amapola se convierte en la única actividad desde que terminan la primaria, así lo narraron algunos jóvenes.
Emiliano, es un joven de 25 años que aún se dedica a la siembra de enervantes desde los 15 años, de haber tenido oportunidad le hubiese gustado estudiar la carrera en Contaduría, detalla mientras recorre su plantación.
Debido a que se dedica a esta actividad, lamenta tener que vivir separado de su familia y sus hijos, porque tampoco quiere que se involucren con la siembra ilegal y quiere darles un mejor futuro.
La siembra de amapola, dijo, ya ni siquiera es rentable, el precio de la goma de opio sigue por los suelos, y la destrucción de plantíos por las autoridades es cada vez más frecuente, generándoles grandes pérdidas económicas.
Carlos Verónica Estrada, poblador de La Mozimba, exigió la atención inmediata al gobierno y se generen nuevas oportunidades de trabajo para sus jóvenes y niños “no nos vamos a conformar con ser amapoleros toda la vida”.
La señora Esmeralda García por otra parte, demandó que se dote a las comunidades de servicios médicos, una clínica de salud, doctores y medicinas, porque dice que llevan años invisibilizados y con la prohibición de enfermarse.