Segundo día de protestas en el IEEJAG; trabajadores toman las 17 coordinaciones en el Estado

Bernardo Torres/API
Chilpancingo, Gro. 03 de Marzo del 2020.-

 En su segundo día de movilizaciones en demanda de cumplimiento a Laudo Laboral, trabajadores del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos de Guerrero (IEEJAG), tomaron las 17 coordinaciones de esta dependencia en la entidad.
Los trabajadores manifestaron que ante la falta de respuestas por parte del director del IEEJAG, Miguel Mayrén Domínguez, los 69 trabajadores involucrados y sus familias se vieron en la necesidad de incrementar el nivel de protesta.


En Chilpancingo, además de la toma indefinida de las instalaciones, con el respaldo de miembros de la Dirección Colectiva de Organizaciones y Colonias, bloquearon la Avenida Ignacio Ramírez, desde donde exigieron una audiencia directamente con el gobernador, Héctor Astudillo Flores.


Adelantaron que este miércoles, llevarán a cabo una marcha en esta ciudad, que partirá de la Alameda Granados Maldonado a las 10:00 de la mañana, para informar a la ciudadanía sobre las violaciones que se están cometiendo en contra de sus derechos laborales, y buscarán la intervención del gobernador, para que se cumpla el laudo.


La protesta inició este lunes, y de acuerdo con Armando González Silva, docente-técnico del IEEJAG, en 2013 interpusieron un recurso ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, número 43, con sede en Acapulco, para demandar a la dependencia prestaciones y aumento salarial.


En el año 2017 lograron el laudo a su favor que ordenaba al director general, Miguel Mayrén Domínguez, basificar a 69 trabajadores y con ello tener derecho a aguinaldo, vacaciones, prima vacacional, viáticos y aumento salarial de 4 mil pesos quincenales, pues actualmente ganan mil 584 pesos, para 69 trabajadores.


Sin embargo, acusó, Mayrén Domínguez no ha cumplido con la sentencia y ni el órgano ha vigilado que se cumpla, por lo que este último estaría incurriendo en una irresponsabilidad.


A algunos de los trabajadores, dijo, se les ofrecieron contratos lejos de sus lugares de origen, bajo la amenaza de que si no aceptaban lo tomarían como su renuncia, por lo que dijeron se trató de contratos amañados con el objetivo de desmovilizar a los afectados.