El Gobierno Federal celebró este viernes un acto de desagravio por la agresión sexual que sufrió la indígena Inés Fernández Ortega en manos de militares en marzo de 2002 en la comunidad de Barranca Tecuani, Municipio de Ayutla de los Libres.
Para este fin, acudió el subsecretario de Gobernación para Derechos Humanos, Alejandro Encinas quien puso en marcha también el Centro Comunitario de la Mujer y Albergue de Niñas y Niños Me’Phaá y tu’un Savi de Ayutla de los Libres Guerrero.
Encinas Rodríguez destacó que hoy casi 20 años después el Gobierno celebra un acto de justicia y reivindicación de Inés Fernández, ante los agravios que sufrió por el Estado.
Dijo que tuvieron que pasar más de 10 años en que los gobiernos mantuvieron el caso en la impunidad, teniendo la víctima que recurrir a instancias nacionales e internacionales y finalmente que se acatara la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).
Como parte de la sentencia se construyó en Ayutla este Centro Comunitario denominado “Casa de los Saberes”, donde se ofrecerán servicios como orientación psicológica a mujeres, niñas y niños, alimentación, hospedaje y formación académica.
Inés Fernández Ortega, la mujer agraviada dijo que era un día muy importante, desde 2010 una sentencia que no había sido acatada, pero aún falta mucho por hacer, en materia de justicia y en equipamiento de este centro.
Pidió a los tres niveles de gobierno garanticen que no se repitan actos de discriminación como el que sufrió para acceder a la justicia, que los niños ni las mujeres tengan que padecer la pobreza y el abandono institucional.
Ante el funcionario federal, Inés exhibió el abandono a las comunidades donde no hay escuelas, no hay carreteras ni electricidad, daños que además se han agudizado por los sismos y las lluvias.
Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, reprochó la lentitud con la que llegó la justicia para Inés, quien se enfrentó a la discriminación, la impunidad, gobiernos omisos y un sistema patriarcal que sólo obstruyó su andar.
Sin embargo destacó que gracias a la lucha de Inés, se cayó el blindaje del Ejército, quien tenía someida a las comunidades y perpetró masacres como la ocurrida en el Charco.
Calificó el hecho como histórico, en el que una mujer agraviada sexualmente frente a su hija y que marcará un precedente para que estos agravios no se vuelvan a cometer en contra de ninguna mujer.
Finalmente, el gobernador Héctor Astudillo manifestó su respeto y admiración hacia Inés Fernández quien dijo se ha convertido en un referente para las mujeres de Guerrero y el país ante el mundo.