Juan Blanco | API Guerrero
Iguala, Gro | 14 de septiembre de 2022
Alumnos de Ayotzinapa e integrantes de la Federación de Estudiantes Socialistas Campesinos de México (FECSM), realizaron destrozos en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, en Iguala, en su tercer día de actividades enmarcadas en el octavo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Alrededor de las 13:30 horas de este miércoles, padres y madres de los 43, normalistas y organizaciones sociales, llegaron a bordo de unos seis autobuses al campo militar ubicado sobre Periférico Oriente, y se manifestaron mostrando pancartas y lonas.
En su mitin político, el abogado Vidulfo Rosales Sierra dijo que, de acuerdo con la Comisión Especial para la Verdad del Caso Ayotzinapa, fue un coronel del 27 Batallón de Infantería, el que dio la orden de asesinar a tres normalistas y de desaparecer a 43 más.
Dijo que en el informe que dio a conocer hace más de un mes, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez; se dijo que hay 83 órdenes de aprehensión, 20 de las cuales son contra militares, por lo que exigió que se ejecuten.
Casi al terminar su mitin político, los estudiantes comenzaron a realizar pintas y a lanzar piedras con las que rompieron ventanales de los accesos principales. También destruyeron las vallas con alambre de púa que habían colocado para obstaculizar a los manifestantes en caso de que pretendieran irrumpir en la zona militar.
Al concluir su mitin radicalizaron sus acciones, lanzando petardos al interior y exterior de la zona militar donde había elementos castrenses con equipo antimotín. Enseguida, colocaron colchones, les rociaron gasolina y les prendieron fuego.
Una unidad de una empresa que iba pasando en el lugar, fue detenida e hicieron bajar al chofer. Después, fue estrellada contra el portón principal hasta abrirlo, y después le lanzaron petardos y bombas molotov, lo que provocó que se incendiara.
Las actividades en contra de la fachada de la zona militar, duraron por lo menos 30 minutos.
Luego que se retiraron los manifestantes en los mismos autobuses en los que habían llegado, arribaron bomberos y elementos de Protección Civil, cerraron el periferico oriente para realizar las maniobras y pagar el fuego. Después salieron militares a hacer el recuento de los daños.