Juan Blanco | API Guerrero
Chilpancingo, Gro. | 1 de agosto de 2022
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús Gónzalez Hernández recomendó a todos los sacerdotes portar símbolos religiosos y rotular los vehículos en los que se transporten a sus actividades pastorales.
Lo anterior, como parte de las medidas de seguridad luego del ataque armado que sufrió el padre Felipe Vélez Jiménez en el municipio de Chilapa de Álvarez el jueves 28 de julio pasado, de cuyo hecho resultó herido del pómulo derecho.
“Yo tendría que obligar que traigamos el alzacuello o un signo religioso, verdad, y los vehículos también estén rotulados, verdad. Si nos confunden pues que nos confundan porque ya la traen, pero que no nos vayan a confundir por equivocación”, mencionó.
Además de estas medidas de seguridad que tomarán, anunció que, ante la situación compleja de violencia que vive Guerrero, se acercará a platicar con grupos delictivos para pacificar al estado, pero que nada más le falta “dar con ellos”.
Respecto al estado de salud del párroco, dijo que se encontraba delicado porque no había podido ser intervenido quirúrgicamente, por lo que fue trasladado a un hospital de Cuernavaca, en el vecino estado de Morelos.
Confió en que la Fiscalía General del Estado esclarezca el acto criminal e informe qué es lo que pasó ese día. “El padre es muy bueno, el padre llegó al seminario como otros años y otras veces va al seminario, y a la salida se encontró con un disparo, no sabemos a qué se debe”, dijo.
Como parte de la Jornada Nacional de Oración por la Paz, el obispo ofició una misa en la explanada de la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac de esta ciudad capital, por las personas que han sido asesinadas y desaparecidas
En la celebración recalcó que es complicada la situación de inseguridad en la entidad, pero destacó que los guerrerenses son resistentes ante ello.