Violencia, homicidios y desapariciones forzadas, sin atención en la Montaña de Guerrero: Tlachinollan

 

En los municipios de la Montaña del Estado de Guerrero, ni el Gobierno Estatal, ni Federal están atendiendo la creciente ola delictiva, de violencia, asesinatos y desaparición forzada de personas, denunció el Centro de Derechos Humanos “Tlachinollan”.

 

Abel Barrera Hernández, director de esta organización, manifestó que en los últimos meses se han incrementado en varios municipios de la Región Montaña, los homicidios, el robo de vehículos, secuestro, extorsión y de manera acentuada la desaparición forzada, la cual no está siendo investigada.

 

Manifestó que este Centro de Derechos Humanos, ha recibido en los últimos días, a raíz de la muerte del activista Arnulfo Cerón, al menos 13 denuncias de desaparición, entre ellos ocho hombres y cinco mujeres, ocurridas en los municipios de Tlapa, Copanatoyac, Atlamajalcingo del Monte, Cochoapa, Metlatónoc e Iliatenco, en su mayoría jóvenes.

 

Abel Barrera dijo que es una situación preocupante, dado que los ministerios públicos ubicados en Huamuxtitlán, Malinaltepec y Tlapa, sólo los toman como denuncias de hechos, carpetas que de inmediato se van al archivo, sin que se haga siquiera una investigación, mucho menos una búsqueda.

 

Explicó que los municipios indígenas, con problemas históricos como la pobreza, problemas de territorio, ahora se enfrentan a la violencia por el control que pretenden bandas del crimen organizado, y que se ha agudizado por la caída del precio de la goma de opio.

 

“Se pudiera decir incluso que hay una crisis en la delincuencia y ahora están buscando nuevas formas de financiar sus actividades ilícitas, mediante el robo, el secuestro, la extorsión”, dijo.

 

En algunas comunidades ha empezado el desplazamiento forzado, tal es el caso de la comunidad de Huixtlatzala, municipio de Zapotitlán Tablas, donde alrededor de 60 familias huyeron por amenazas de un grupo armado.

 

En la Montaña de Guerrero, abundó, existe un entramado, donde los grupos de la delincuencia están buscando controlar los Gobiernos Municipales, las instituciones, a fin de apoderarse de los recursos públicos, lo que golpearía aún más la debilitada economía de esta región históricamente olvidada.

 

“Es una nueva delincuencia para la Montaña, estamos hablando de grupos fuertemente armado, vinculados con grupos fuera de la región, es todo una red, un patrón de criminalidad, se está desmantelando la poca economía de la región”, insistió. (Agencia Periodística de Investigación)