*** Hace un año el joven perdió un pie en accidente automovilístico
Bernardo Torres/API
Chilpancingo, Guerrero.- “Nunca te imaginas que lo que más llegarás a querer en la vida es algo tan simple, como volver a caminar”, es como piensa ahora Jonathan Aponte Salmerón, un joven que a sus 27 años, perdió un pie durante un accidente automovilístico, y no puede acceder a una prótesis.
Es por ello que sus amigos y familiares, se solidarizaron en un concierto que se llevó a cabo en el Zócalo de Chilpancingo, donde el el Colectivo “Guerreros de Corazón”, logró unir siete bandas de rock, ska, metal y pop, para recabar fondos y reunir al menos 80 mil pesos que se requieren para su prótesis.
En este evento en solidaridad, participaron las bandas; Karma Colors, Tumor de la Osa, La Máscara del Santo, ADN, Ritmo Sostenido, Pyramid y Quinto Malo, los cuales están integrados por amigos de Jonathan.
Fueron alrededor de cuatro horas en que músicos unieron sus talentos para llamar a la población a solidarizarse con el joven estudiante de la Facultad de Comunicación y Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Decenas de jóvenes bailaron al ritmo de la música, evento que además fue presenciado por cientos de chilpancinguenses que paseaban y disfrutaban de la iluminación de la plaza, mientras un grupo de voluntarios boteaban para llegar a la meta.
Jonathan, también le habló a la sociedad en general, a no pasar por alto este tipo de eventos, pues muchos al igual que el lo hacía, nunca se imaginó que la vida le fuera a cambiar de un día para otro, y que un día desearía con todas sus fuerzas, algo tan simple, como caminar.
Sus amigos, como Arturo Salgado, miembro del colectivo Guerreros de Corazón, indicó que han sido testigos de la desesperación de Jona, de no poder realizar su vida normal, lo que los movió a realizar este evento, que aunque tuvo muy buena aceptación, no logró llegar a la meta deseada.
El 12 de diciembre del 2018, Jonathan viajaba de regreso a su hogar en su motocicleta, cuando fue impactado por un vehículo, prensando su pie derecho que por la gravedad del daño no pudieron salvarlo, dejándolo incapacitado desde entonces.
Luego de esto, el estudiante de segundo año de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, tuvo que adaptarse a caminar con muletas, dejar de tocar el bajo con la fuerza e intensidad que antes lo hacía, género musical que practica para el requiere mucha fuerza, brincos y giros; tuvo que vender su equipo, para solventar algunos gastos de terapias y rehabilitaciones.
Por tener un nivel bajo de amputación—según los médicos—requiere una prótesis y calzado personalizado al otro pie, el costo de la prótesis es muy alto, 80 mil pesos, que su familia no puede costear; sumado a este costo, tiene que cubrir los gastos de rehabilitación, pasajes a la Ciudad de México, comidas, hospedajes, el bastón, entre otros. (Agencia Periodística de Investigación)