César Hernández/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro.,
9 de Septiembre de 2020
Trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo detuvieron los sistemas de bombeo en las captaciones de Mochitlán y Acahuizotla como parte de sus acciones de protesta que iniciaron desde hace más de una semana en reclamo del pago de salarios ya devengados, así como diversas prestaciones que les adeudan desde el inicio de año.
De acuerdo con el dirigente de la sección 32 del Suspeg, Gaudencio Atrisco Campos, desde la semana pasada iniciaron el movimiento que tiene la única intención de que el gobierno municipal cumpla con sus obligaciones de pago a los empleados, “no estamos pidiendo incrementos ni prebendas, lo único que pedimos es que se pague el salario a quienes ya lo trabajaron”.
Resaltó que en este momento a los trabajadores de Capach se les debe parte de la primera quincena de agosto, y toda la segunda quincena de ese mes, además de bonos, despensas, dotación de uniformes, y otros beneficios que están establecidos en el Contrato Colectivo de trabajo y la parte patronal ha incumplido.
Debido a que no se han tenido avances en la atención a su pliego de demandas decidieron instalarse en paro de labores y cerrar algunas áreas de la paramunicipal, además buscaron un acercamiento con el gobernador Héctor Astudillo Flores quien, dijo, los atendió con toda amabilidad, pero les explicó que no está en condiciones de apoyar económicamente a la Capach porque también tiene un fuerte problema con sus trabajadores pertenecientes a la sección séptima.
Ante el poco avance que han logrado los trabajadores de Capah decidieron cerrar por completo el abato de agua a la capital, en las dos plantas de bombeo que se tiene en Mochitlán y Acahuizotla, asimismo advirtieron que cerrarán las válvulas del sistema Omiltemi que en este caso llega sin necesidad de bombeo.
Cabe señalar que en la mayor parte de Chilpancingo el abasto de agua se hace mediante un sistema de tandeo que dependiendo de la zona puede variar sus intervalos de una semana a un mes, por lo que el cierre de las valvula no tendrá un efecto inmediato en la población, ya que la mayoría tiene aljibes o cisternas en las que acumula el vital líquido, pero el impacto se verá reflejado en el alargamiento en el tiempo de los tandeos