**Manoseó a una mujer e intentó meterla a un camarote del autobús
**También denunció la falta de aire acondicionado de las unidades.
Redacción | Marquelia, Gro. | 8 de abril de 2023
Una mujer y sus dos hijas que viajaron a la ciudad de México por la línea de autobuses RTN, denunció que fue acosada sexualmente por un sujeto en estado de ebriedad que resultó ser el chofer de la unidad, además de que el autobús no tenía aire acondicionado y se apagaba constantemente y era conducido por el ayudante del chofer.
La afectada, indicó que el pasado domingo 2 de abril, tomó el autobús de la línea RTN en Juchitán con destino a la Ciudad de México, y cuando ya iban llegando a Acapulco, una de las menores que viajaba con ella le dijo que quería ir al baño, “me la llevo al baño, pero en seguida se para un señor de edad y se dirigió hacia donde yo estaba y trató de tocarme, diciéndome que yo viera como estaba el camarote que traía arriba del autobús”, relató.
Asustada, la usuaria le pidió que se alejara o le daría una cachetada y varias veces intentó jalonearla y manosearla, tratando de pegarle por atrás, “como mi niña no salía del baño, no me podía quitar de la puerta, y sí me dio miedo coraje e impotencia”, dijo la usuaria.
Después de este episodio, la pasajera llamó por teléfono al encargado de RTN en Juchitán, el que le reservó el boleto y le explicó lo que estaba pasando y le dijo que iba a hablar con el chofer, pues resulta que el chofer era el borracho y acosador y su compañero era el que manejaba el autobús, que se paraba a cada rato y se quedó sin aire acondicionado.
Unos 20 minutos después del acoso, el chofer salió del camarote, se lavó la cabeza y pretendía tomar el volante, “en ese momento unas señoras y yo nos paramos a decirle al que iba conduciendo que no le diera el volante, porque ponía en peligro nuestras vidas y claramente se veía que iba borracho”.
En un video que compartieron a este medio, se puede observar como el chofer que quería tomar el volante aún traía una cerveza.
No obstante, el conductor que llevaba el autobús se paró en Chilpancingo y le dejó el volante al borracho, en ese momento se paró otra señora y le dijo que si algo pasaba él iba a ser el responsable.
“Lo que viví en ese momento sí me dio rabia, porque yo viajaba con mis dos hijas, supuestamente porque son la mejor línea de autobuses, pero la verdad, viví un terror”, finalizó.