Mediante acoso, mujeres pretenden despojar a sus familiares de un terreno en Barra de Tecoanapa

**Mediante agresiones, las hermanas Lemus Bustos pretenden arrebatarle parte de un terreno a sus primas de apellido Lemus Joanico
**Acusan que las autoridades ejidales han sido cómplices al no intervenir en este problema que se agrava
**Este sábado, las agresoras retiraron la cerca, arrancaron plantas y les prendieron fuego

Yanely Fuentes | Marquelia, Gro. | 21 de octubre de 2024

Gregorio y Jaime Lemus Arzeta, fueron los hijos de Juan Lemus Ramírez, originarios de Barra De Tecoanapa, municipio de Marquelia, donde como hermanos jugaron, se amaron, crecieron y, en su momento, cada quien formó propia familia.

Cuando el señor Juan Lemus falleció, por voluntad, los hijos debían ocupar el terreno ejidal en que desde niños habitaron, a partes iguales como el sentido común y la moral lo dicta, se debía repartir entre los dos

Mientras los hermanos Gregorio y Jaime vivieron, había armonía y ningún abuso del espacio que habitaron, cada quien con su mitad de espacio territorial. Desafortunadamente, como en la mayoría de estos casos, cuando Jaime falleció, sus hijas cambiaron esa armonía por constantes conflictos en el que se hizo evidente el interés por ocupar todo el terreno y despojar a su tío Gregorio y su familia de la mitad que le corresponde.

Tal como lo relatan las hijas de Gregorio, quienes, cansadas de la situación estresante a la que han orillado a su madre -viuda de Gregorio- deciden no callar más.

Cuando Jaime falleció y Gregorio aún vivía, este último encerró la mitad de terreno que le correspondía para asegurar el patrimonio que también sería de su familia, dejando la parte que le corresponde a la familia de Jaime.

Fue la llegada de Noelia Lemus Bustos de los Estados Unidos lo que puso el conflicto en una situación de real problema, ya que ella junto a sus hermanas Rosa y Beatriz hostigaron a su tío Gregorio hasta el último día de su vida. Tres meses después de fallecido Gregorio Lemus, Noelia, Rosa y Beatriz iniciaron un nuevo hostigamiento contra la que fue esposa de Gregorio.

Según lo relatan las hijas de Gregorio, quieren despojarlas del patrimonio y llevar a su mamá al máximo de su resistencia como lo hicieron con su padre, por lo que, acusan a estas hermanas de la situación de salud grave que su mamá y viuda de Gregorio enfrente a consecuencia de estas acciones que ya se han tornado violentas.

Tal como lo describe la familia Lemus Juanico, Gregorio Lemus falleció en medio de un estrés constante producido por sus sobrinas, su vida no soportó el hostigamiento y ahora temen que esta situación también les reclame a su madre que es hipertensa.

Pese a los llamados de conciliación en instituciones competentes, pareciera que la tranquilidad no es opción para las hermanas Lemus Busto, que no se presentan demostrando desinterés en este proceso.

Este sábado, cuando la mamá de Lemus Joanico regresaba de un chequeo médico, se encontró con que las hermanas Lemus Busto, con machete en mano tiraban su cerca, arrancaban sus plantas y les prendían fuego, un fuego abrazador que les llegaba y lastimaba tanto como el desprecio de quien daña sin consideración ni razón.

Con esto, pretenden ocupar más allá de los límites geográficos que les corresponden, pretendiendo que los y las hijas de Gregorio Lemus no reciban solo el espacio de tierra donde se fincó su casa, arrebatando la voluntad del abuelo Juan Lemus que no esperaba que sus nietas pelearan un espacio que trabajó para dejar a sus hijos en igualdad de condiciones.

Cabe mencionar que, en la administración pasada de mesa ejidal, donde Julián Bustos era el presidente de la mesa directiva ejidal (comisariado ejidal), decidió ser cómplice de la injusticia al mantenerse neutral y no aportar nada para arreglar el conflicto por ser familia de las hermanas Lemus Bustos y permitir la existencia del problema.

En esta nueva administración de mesa ejidal, se espera que no exista conflicto de interés y e problema pueda ser conciliado de tal manera que la justicia sea la que triunfe, dando a cada quien lo que corresponde.