**Gabriela Martínez y su hija, Mayumi Urióstegui, tratan con prepotencia al personal y los hostigan
**Despidieron a un joven porque su esposa enfermó y pidió permiso a su turno, dijo
Javier Reyes | Cuajinicuilapa, Gro. | 13 de abril de 2023
La técnica en urgencias médicas y socorrista Rosa Rodríguez Colón, denunció públicamente, ante este medio, que renunció a la Cruz Roja de Cuajinicuilapa debido a los malos tratos y hostigamiento por parte de Gabriela Martínez Martínez y su hija, Mayumi Urióstegui Martínez, quien funge como presidente.
Rosa Rodríguez Colón refirió que trabajó en la delegación de la Cruz Roja de Cuajinicuilapa por más de un año, siempre bien comprometida con brindar auxilio a las personas, pues tenía que ir a cualquier hora, aún por las noches, siempre que hubiera alguna emergencia médica o un accidente.
La socorrista, indicó que ella tenía un sueldo por parte del municipio, no de la Cruz Roja y percibía 4 mil pesos quincenales, y tenía que cumplir su horario de trabajo en la benemérita institución, además, tenía que estar las 24 horas en alerta, pues la podrían llamar a cualquier hora en caso de algún accidente o una emergencia, aunado a eso, tenía que soportar el hostigamiento por parte de la presidenta, Mayumi Urióstegui y su madre.
Sobre los pagos que a veces le daban, era cuando se hacían traslados, pues la Cruz Roja cobra cuando llevan pacientes a Ometepec o a Acapulco, Rodríguez Colón indicó: “A Ometepec a veces nos daban doscientos pesos y hasta Acapulco a veces quinientos”.
Sobre su salida, indicó que tuvo muchos problemas con la señora Gabriela Martínez y con su hija, “había muchas cosas, en una ocasión, mi papá se enfermó, y yo les llamé pidiéndole permiso a doña Gaby y me fui a mi casa. Mi papá estaba mal, le puse suero y le llamé otra vez a doña Gaby que ya no podría regresar a trabajar y me dijo que le hablara a su hija… le mandé un mensaje: Licenciada, mi papá se puso enfermo, ya no podré regresar, ella solo me contestó, está bien, en cuando puedas, para que repongas el día.
Repuse el día mero el día de Santiago”.
Rodríguez Colón, esperaba que la trataran con humanidad, uno de los siete principios de la Cruz Roja (humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad), pues su padre estaba muy enfermo, “yo tengo que estar a la hora que sea disponible para que me llamen para atender a otra persona, pero para mi familia no, ¿cómo puede ser posible?”.
Relató que detalles como esos, siempre faltando a los principios de la Cruz Roja, hicieron el ambiente de trabajo muy tóxico para los socorristas, “por ejemplo, un muchacho que ya despidieron, Feliciano López, una vez él necesitaba gasolina y había un poco en la bodega.
Yo le dije que sí, que estaba en la bodega, pero ella quería que fuera yo a dársela en la mano porque él no podía entrar a ningún cuarto.
Yo tenía el turno de la mañana y él el de la tarde, calmadamente le expliqué que ahí hay llaves para todos los cuartos y cualquiera puede entrar a todos lados.
Pero ella dijo que él no puede entrar a ningún cuarto y que la responsabilidad era mía, entonces sí me molesté y le dije: Mire doña Gaby, usted no me puede decir eso porque aquí hay llaves para todos los cuartos, yo me voy y él se queda y me está dando a entender que si se pierde algo es mi responsabilidad y me dijo que sí, que sería mi responsabilidad.
Entonces yo si me molesté y le entregué el trabajo. Como es posible que yo voy a ser responsable de un turno que no es el mío”.
Explicó que siempre le respondían cosas irracionales, que no le correspondían y siempre dirigiéndose a los trabajadores de forma prepotente.
Al poco tiempo también corrieron al muchacho, a Feliciano López. “Todos los que entran tienen problemas con ellas, [doña Gaby o Mayumi].
En el caso de Feliciano López, señaló que su esposa se enfermó y estaba internada y no pudo trabajar un lunes, aunque les avisó, su esposa siguió enferma hasta el martes y les dijo que él la estaría cuidando, entonces les pidieron las llaves y el uniforme y le dijeron que estaba despedido.
Finalmente, la técnica en urgencias médicas y socorrista Rosa Rodríguez Colón, pidió que si esta familia ya no quiere hacerse cargo de la delegación de la Cruz Roja, la debería entregar a otras personas que tengan ganas de trabajar, pues puede causar que algún día la cierren, pues en ocasiones como esta, que es temporada vacacional, no hay personal a causa de los malos tratos que reciben de los integrantes de esa familia y no pueden prestar un auxilio.