➡️ Había vallas por los preparativos del Primer Informe de la Gobernadora Evelyn Salgado
Juan Blanco | API Guerrero
Chilpancingo, Gro. | 14 de octubre de 2022
Unos mil estudiantes adheridos al Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (Funpeg), marcharon en esta ciudad capital y derribaron las vallas metálicas que habían colocado en los alrededores del Recinto del Poder Ejecutivo, de cara al primer informe de labores de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Lo anterior, en protesta contra un supuesto recorte presupuestal a este sector estudiantil, para exigir una audiencia con la mandataria estatal morenista y cumplimiento a su pliego petitorio, entre otras demandas.
Alrededor de las 10:30 de la mañana, los alumnos se reunieron en el monumento a Las Banderas que se encuentra en la avenida Lázaro Cárdenas, desde donde avanzaron en marcha con dirección al sur. Enseguida dieron vuelta por la lateral norte-sur del bulevar Vicente Guerrero.
Cuando se pensaba que avanzarían hacia el Parador del Marqués, donde ya los esperaban policías antimotines para desalojarlos en caso de que bloquearan los cuatro carriles de la Autopista del Sol, tomaron la calle Recursos Hidráulicos con dirección al ex Palacio de Gobierno Estatal.
Sin embargo, se encontraron con que las calles del encauzamiento del Río Huacapa que conducen al inmueble estaban cerradas con vallas metálicas que habían sido colocadas esta mañana, para contener protestas a días de que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda rinda su informe, por lo que las derribaron a un costado.
Hicieron lo mismo con las que estaban en las escalinatas y, finalmente pudieron acceder hasta la entrada principal, pero para entonces la puerta ya había sido cerrada.
Al lugar acudió el director de Gobernación Estatal, Francisco Rodríguez Cisneros, y el director de Negociaciones, Rafael Julián Arcos, para dialogar con los manifestantes, pero al no haber acuerdos, un grupo de alumnos se trasladó a la puerta lateral para bloquear la calle Recursos Hidráulicos, donde se encuentran unos 50 policías estatales antimotines para llevar a cabo un posible desalojo.