Juan Blanco | API Guerrero
Chilpancingo, Gro. | 13 de junio de 2022
Los hechos de violencia en esta ciudad capital ya comenzaron a impactar en la economía de los comerciantes, principalmente en el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla que es uno de los más importantes de la región Centro del estado de Guerrero.
En un recorrido realizado esta mañana al interior de la nave tres de esta central de abastos ubicada en la avenida Insurgentes, entre la colonia Caminos y el fraccionamiento Santa Rosa, se pudo constatar que por lo menos 35 pollerías no abrieron.
Los pocos establecimientos -unos cinco- que tienen su cortina arriba, están ofreciendo el producto escasamente, como es el caso de la pollería con razón social “Conchita”, cuyos comerciantes que atendían tenían exhibida apenas una pequeña tina llena de patas de pollo, y a un costado había alrededor de 15 pechugas empanizadas.
En el lugar se observaron decenas de clientes caminar entre los pasillos de la nave tres, buscando algún expendio de pollo abierto, pero se encontraron con que la gran mayoría estaban cerrados.
“Pollería Silvia”, “Pollería Esperanza”, “Pollería Maribel”, “Pollería D’ Liz”, “Pollería Rancherita”, “Pollería Ma. Rosario”, “Súper Pollería Carolina”, “Pollería Pati”, así como la distribuidora de pollo “Laredo”, eran algunas de las que decidieron bajar sus cortinas.
En el recorrido no se observó a ningún agente de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, del Estado o algún efectivo de la Sedena o Guardia Nacional, realizando recorridos de vigilancia.
El cierre de los comercios se registra tras el asesinato a balazos de un distribuidor de pollos de nombre Tomas “N” de 34 años de edad, ocurrido la tarde del 6 de junio frente a decenas de clientes en la central de abastos.
Tres días después, es decir, el 9 de junio fue acribillado a tiros otro comerciante de pollo cuando salía en su camioneta del estacionamiento de carga y descarga del mismo mercado central. En el lugar, otro joven resultó herido de bala.
Finalmente, ayer sábado se suscitó una masacre en una granja de pollos en el poblado de Petaquillas, al sur de Chilpancingo, que dejó un saldo oficial de cinco personas muertas entre trabajadores y el propietario del negocio. Además, entre las víctimas hubo una menor de 14 años de edad.