Edgar de Jesús | API Guerrero
Ajuchitlán del Progreso, Gro | 16 de mayo de 2022
Pobladores de San Pedro y Las Garzas sufren una severa crisis por la sequía de la presa “Andrés Figueroa”, derivado de las altas temperaturas y la mortandad de peces, que al momento no ha sido atendida por las autoridades.
Los pescadores culpan de la crisis sanitaria y de la falta del vital líquido, a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), por la falta de reparación de las compuertas de la presa.
En entrevista, el presidente de la Cooperatica de Pescadores Unidos de Las Garzas, Elfego Jiménez denunció la situación de la falta de agua y del ecocidio de miles de toneladas de mojarras, lo cual afecta el sector para el trabajo y sustento de aproximadamente 66 familias que dependen de la actividad acúatica.
“La poca agua que queda está contaminada por las toneladas de mojarras en descomposición”, advirtió, al tiempo que insistió en que la Conagua no ha reparado las compuertas de la presa, “pues no vinieron a sellarlas bien”, por lo cual existen fugas de agua.
A esta situación se suma el reclamo del pescador Cristian Díaz, quien desde hace más de diez años se dedica a la actividad pesquera, sin embargo, afirmó que es la primera vez que atraviesan una crisis económica de este tipo.
“Como pescadores tengo amigos, compañeros que tienen hijos en las escuelas, en los colegios, y pues yo pienso que en un futuro próximo pues los vamos a retirar de la escuela porque pues ya no va haber recursos para seguir mandandolos a las escuelas”, alertó.
Añadió que no tan solo la muerte de miles de peces afecta a los pescadores, sino que el agua contaminada y estancada, se sigue prorrateando a un aproximado de doce localidades del municipio de Ajuchitlán del Progreso.
La señora Teofila Ochoa expuso que el desabasto de agua en esta temporada de calor de por sí afecta gravemente a las familias, pues “no hay agua ni para lavar, ni para los animales, para nada. Los animales andan ahorita que quieren tomar agua y nada, las plantas se están secando”.
Entre lágimas y la impotencia de no poder hacer nada al respecto, refiriró: “da lástima ver a los animales, mis gallinas andan ahí con el calor, pues ya ahorita por ahí oigo que en las otras casas ya se les han muerto marranos”.