Juan Blanco | API Guerrero
Chilpancingo, Gro. | 10 de marzo de 2022
Integrantes de la Policía Comunitaria “Mi patria es primero” liderados por su fundador Gonzalo Molina González, entraron de manera simbólica a la cabecera municipal de Tixtla Guerrero en donde opera presuntamente el grupo delincuencial “Los Ardillos”.
El líder y los guardias comunitarios regresaron después de seis años armados con escopetas y pistolas, para realizar un homenaje póstumo a cuatro de sus compañeros caídos durante una emboscada en el tradicional barrio del Fortín el 26 de noviembre de 2015.
Resguardados por una patrulla con unos siete agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, el ex preso político primero colocó una ofrenda floral y prendió una veladora donde se encuentra un pequeño túmulo funerario.
Enseguida, el activista y sus acompañantes realizaron una caminata hasta el punto donde fueron asesinadas las cuatro víctimas, de quienes se encuentran levantadas igual número de cruces con los siguientes nombres: Ignacio, Wilber Alexis, Javier y Pedro.
De ellas fueron colgadas cadenas de Cempasúchil y fueron depositadas dentro de vasos con agua manojos de flores, mientras que Molina González las sahumó con copal aromático, en tanto que los presentes rezaron un padrenuestro, un avemaría y un santamaría, en su memoria.
En el lugar, el activista declaró ante los medios de comunicación que los nexos entre grupos delincuenciales y el gobierno municipal y estatal que preside Evelyn Salgado Pineda, son más evidentes que en años anteriores.
Demandó al Ayuntamiento de Tixtla que aporte todas las evidencias de los ataques de células criminales contra la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), de la que fue promotor en Tixtla en 2013.
A la población de este municipio, le pidió no tener miedo ante la inseguridad y que denuncien los vínculos entre las autoridades con el crimen organizado.
Descartó la posibilidad de regresar y tomar el control en ese municipio de la zona centro del estado, como lo tenía hace más de siete años, no obstante, dijo, siempre y cuando la ciudadanía se organice.
Cabe mencionar que después de esta actividad, el líder comunitario acudió a las instalaciones de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa en donde se reuniría con familiares de los 43, pero los propios alumnos le pusieron “trabas”, e impidieron a la prensa estar en el lugar.