Edgar de Jesús/API
Acapulco, Gro.| 6 de diciembre de 2021
Al menos 162 migrantes centroamericanos arribaron a Acapulco durante este fin de semana, trasladados desde la frontera sur del país a este puerto por el Instituto Mexicano de Migración (INM). Algunos siguieron su camino después de pernoctar mientras que la mayoría permanece en un refugio habilitado por el Gobierno del Estado.
Primero llegaron unos 60 ciudadanos de Haití que forman parte de una caravana migrante que tiene como destino final los Estados Unidos de América.
Estos denunciaron el jueves que personal de Migración los abordó en la frontera y les ofreció ayuda, les otorgó “un papel” con el que supuestamente podrían transitar por México durante su travesía, sin embargo, los trasladaron a Acapulco y fueron abandonados en la calle, afuera de la terminal ubicada frente al parque Papagayo, en la avenida Cuauhtémoc.
Un día después (viernes por la noche), después de pernoctar en la vía pública afuera de la terminal y permanecer durante el día en espera de ayuda humanitaria, el Gobierno del Estado envió brigadas de ayuda y habilitaron un refugio temporal en la Unidad Deportiva de Acapulco (UDA) “Jorge Campos” ubicada en Ciudad Renacimiento, mientras que otros permanecieron en la avenida Costera Miguel Alemán.
El sábado llegaron más migrantes provenientes de Cuba, Venezuela y Honduras, sumando 109 alojados en el campamento de la UDA y, 53 en el Fraccionamiento Costa Azul, con lo que sumaron 162 personas que fueron traídas por personal de migración a este puerto, bajo el compromiso de que aquí les facilitarían los documentos necesarios para continuar su camino con rumbo al país vecino del norte.
Personal del Gobierno Estatal ha llevado víveres entre el sábado y domingo, así como brigadas de salud. Unas 24 personas pidieron al personal del INM ayuda para continuar su camino este mismo fin de semana, por lo que fueron trasladados en una urvan oficial a la terminal de la avenida Cuauhtémoc.
Poco a poco, los migrantes que han llegado en autobuses desde Chiapas buscan continuar su camino, aunque la mayoría permanece en el alojamiento temporal. El objetivo es recibir de Estados Unidos una “visa humanitaria”, derivado de la crisis alimentaria y económica severa que han sufrido en sus países de origen.