Luis Roberto Bello | API Guerrero
Chilpancingo, Gro. 24 de septiembre de 2021
En plena toma de edificio efectuada por integrantes del Sindicato Independiente Sección XIV, las comisiones de entrega-recepción de las respectivas administraciones (en funciones y electas), retomaron la revisión física del inmueble que alberga al Ayuntamiento de Chilpancingo, así como la documentación relacionada a las distintas áreas de Gobierno.
Esto, después de que en días pasados se suspendiera por irregularidades que denunciaba el sindicato en mención, y ante la toma de oficinas.
Ayer jueves, poco después de las 11:00 horas, cerca de cincuenta funcionarios ingresaron al Ayuntamiento bajo la anuencia de los sindicalistas protestantes, y se introdujeron a las distintas áreas para revisarlas.
Las principales áreas de revisión fueron: la Secretaria de Administración y Finanzas y la Dirección de Recursos Humanos.
En esta última, la titular Adriana Mondragón Sosa, recibió una serie de observaciones de dudas por parte de Guadalupe Morales, Armando Chavarría Obeso y otros posibles funcionarios de la administración entrante que encabezará Norma Otilia Hernández.
Entre sus cuestionamientos, Guadalupe Morales puso en la mesa el tema de las nóminas, a lo que Mondragón Sosa respondió que para ella “ha sido muy difícil tener esa documentación”, dado que inició en el puesto después del 9 de enero. La misma dificultad, agregó, se le ha presentado con el personal comisionado y de los extraordinarios.
En este encuentro hubo evidente opacidad en cuanto a la información solicitada, ya que los funcionarios salientes se limitaron a responder que el poco personal con que trabajaron era el más cercano a cada área, y que el material era resultado de la poca o nula dotación durante la administración del perredista Antonio Gaspar Beltrán.
En un recorrido entre los pasillos, apartados y cubículos, se observó un vacío de mobiliario y material. El desorden de una entrega-recepción tensa fue evidente y, se mostró más déficit que logros.
En el Ayuntamiento ya no hay operatividad, la gobernanza está colapsada por las protestas de los distintos sindicatos que hacen vida al interior del Ayuntamiento, motivados por el incumplimiento de obligaciones patronales.
Y es que existe una deuda que asciende a más de 7 millones de pesos tan solo para con los trabajadores sindicalizados, y con jubilados más de 223 millones, por la cual consta una denuncia por peculado ante la fiscalía anti corrupción, promovida por asociaciones de jubilados y pensionados en contra del Presidente Municipal, Antonio Gaspar Beltrán.