Bernardo Torres | API
Chilpancingo, Gro.
21 de Junio de 2021
A casi ocho días de que fue asesinado, torturado y desmembrado el comisario de la comunidad de Acatempa, Julio César Coctecón Rendón en el municipio de Tixtla; la Fiscalía General del Estado (FGE) acudió a realizar un peritaje al punto donde fue “levantado”.
Peritos de la Fiscalía y Policías Ministeriales acudieron al predio donde el pasado martes 15 de junio, hombres armados, presumiblemente miembros del grupo criminal “Los Ardillos” lo privaron de su libertad y posteriormente le quitaron la vida.
Al lugar acudieron su madre y su esposa, para detallar como ocurrieron los hechos, aunque las autoridades presentes no proporcionaron ninguna información para no entorpecer las investigaciones.
Adelfa Coctecón Limón, esposa de Julio César, caminó al terreno que estaban limpiando, ahí narró cómo llegaron primero dos hombres armados que lo sometieron, luego otros cuatro que se lo llevaron esposado.
“Lo esposaron, lo pusieron boca abajo en el piso, le pusieron el pie en la espalda, y dijeron que si no regresaba en unos minutos ya iba a estar muerto” recordó su esposa.
Se lo llevaron rumbo a la carretera que comunica Tixtla y Chilapa, por un trayecto de alrededor de cinco kilómetros, uno de sus hijos de 10 años de edad los siguió a la distancia, pero cerca del atardecer les perdió la pista.
La Unidad de la FGE que acudió realizó un escueto peritaje, de apenas 15 minutos, midieron el terreno donde laboraba, recogieron algunas prendas e interrogaron a la esposa.
La familia insiste en que haya una investigación real en este caso, y que no pase como en el de muchos activistas, donde sólo les dan largas y no llegan a ningún resultado concreto, y todo queda en la impunidad.