API
Chilapa de Álvarez, Gro.
2 de Abril de 2021
Salvador Rangel Mendoza, Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, consideró que la marcha de los niños de Alcozacán realizada el pasado 30 de abril, fue “un show mediático”.
“Desgraciadamente los niños se manifestaron, dirigidos por los comunitarios, para mi fue un show mediático, que querían armar. Acuérdense el show que armaron en el Rincón de Chautla cuando armaron a los niños y a las mujeres también y hace poco presentaron otra vez a los niños armados”, dijo el prelado católico.
Entrevistado en la catedral de Chilapa, Rangel Mendoza reveló que Jesús Placido prometió dulces y juguetes a los niños: “yo ya tengo otro informe de cómo los engañaron para que pudieran desfilar, nada más para darse a conocer”, mencionó.
Luego abundó que no estaba de acuerdo en la actitud del gobierno porque si él repartió juguetes, ¿Quién se los dio?; preguntó.
El obispo insistió que se está atentando contra el derecho de los niños y eso está penado, y lo peor de todo es que no hay autoridad porque no mete orden en esa situación.
Incluso apuntó que en esa situación hay complicidad con el gobierno, porque ahí estuvo la Guardia Nacional, la Policía Estatal.
“Yo ciertamente iba a pasar por ahí porque iba yo a una comunidad, sin embargo, me recomendaron que no pasara porque podía provocar un problema con ellos (los comunitarios). De hecho tuve que darle la vuelta a Trigomila y Cantera Rosa, y ya después el gobierno me mandó unas patrullas para que me custodiaran, ya después del evento, pero ya para qué”, concluyó.