Cara a cara, brigadistas y voluntarios enfrentan incendios en la Sierra de Chilpancingo

Bernardo Torres | API 
Chilpancingo, Gro.
14 de Abril de 2021
 
Cara a cara de sol a sol, brigadas de voluntarios de las comunidades de la Sierra de Chilpancingo enfrentan los incendios forestales, con limitado apoyo de las autoridades estatales y municipales.
 
La tarde del martes se activó un incendio entre los Ejidos de El Calvario y El Tejocote que en cuestión de horas tomó grandes proporciones y no pudo ser controlado y arrasó con cientos de hectáreas de bosques de pino y encino.
 
A las 06:00 de la mañana una brigada de la Comunidad de Llanos de Tepoxtepec se trasladó a la zona del siniestro, pero en varias ocasiones saltó las guardarayas, por lo que hicieron el llamado a las autoridades del Municipio de Chilpancingo y del Estado.
Por la mañana, dijo uno de los combatientes eran apenas 20 personas las que andaban haciendo frente al fuego, pues el resto de los pobladores se encontraban en Chilpancingo recibiendo un apoyo del fertilizante. 
 
En el transcurso del día se sumaron más pobladores al combate, de cuatro, cinco y hasta 10 a los puntos conocidos como Llano del Tigre, Puerto del Aire y el Paso de la Muerte.
La falta de personal, herramientas para combatir incendios, carencia de agua, lo accidentado del terreno y las condiciones adversas del clima (calor y viento) impidieron controlar el siniestro, y al menos en cinco ocasiones saltó las guardarayas, poniendo en riesgo la vida de los voluntarios.
 
En el transcurso del día se habrían consumido más de 200 hectáreas, y otras decenas que se dejarán consumir debido a que por lo accidentado del terreno no se puede acceder por tierra y esperarán a que llegue a una zona donde se pueda controlar. 
 
Ya entrada la tarde comenzaron a llegar brigadas de voluntarios de poblados vecinos, así como Protección Civil del Estado, para intentar sofocar una zona donde reportaban estaba arreciando, conocido como La Cascada, muy cerca del poblado del Calvario.
 
Arnulfo uno de los voluntarios de Llanos de Tepoxtepec, con su azadón se encontraba en la primera línea, cuidando la guardaraya, y prendiendo el contrafuego, que por momentos cuando el viento soplaba era imposible acercarse.
 
Al pie del iba su sobrino Francisco, limpiando más a detalle con una araña metálica, retirando hojarasca y ocoshall.
Por momentos las llamas parecían pasar sobre las personas de la primera línea, grandes llamas que los experimentados conocen como “Lengua del Diablo”, en otros momentos desaparecían en medio de la humareda y sólo se escuchaban los radios de comunicación.
 
Por estos aparatos, el drama se hacía más agudo, “ya está llegando la punta a donde están, aguas”, “métanle más gente en la pandura, va recio la lumbre”, “ya se les pasó allá abajo por la cascada”, algunas de las alertas que se escuchaban.
 
Sobre el filo, estaban distribuidas alrededor de 40 personas, solo con azadones, garabatos y machetes limpiando de maleza, basura, troncos y árboles secos con el uso de una motosierra, pero sin ningún otro tipo de protección, hasta improvisaban con pañuelos mascarillas antihumo.
 
Hasta la línea de fuego, llegaron un grupo de activistas de Chilpancingo, quienes llevaron agua, aguas de sabor, hidratantes, sándwiches y galletas para paliar un poco el hambre y sed de quienes llevaban horas frente a las llamas.
 
La mayoría de los apaga fuego, permenecería toda la noche en el cerro, para resguardar las líneas y evitar que el fuego saltara a zonas aún sin quemar, otros seguirían en otros puntos o se reincorporarán la mañana de este jueves.
 
Ya después, dijo uno de los habitantes de Llanos de Tepoxtepec, investigarán de donde provino el siniestro, de que localidad y quien fue el responsable de este accidente que puso en riesgo la vida de miles de personas, la pérdida de flora y fauna que se contabilizan en cientos de hectáreas.
 
Insisten en el llamado a la sociedad civil a solidarizarse, ya sea acudiendo como voluntarios a las primeras líneas quienes tengan experiencia, llevando víveres, aportando material, y apoyando en la exigencia a los tres niveles de gobierno que asuman esta responsabilidad.