Juan Blanco/API
Chilpancingo, Gro.
23 de Julio del 2020.-
En lo que va de la pandemia, el Servicio Médico Forense (Semefo) de Guerrero ha levantado en la vía pública 30 cuerpos de personas que fallecieron presuntamente a causa del Covid-19, 17 de los cuales se depositaron en fosas de cementerios, al no ser identificados o reclamados.
23 de Julio del 2020.-
En lo que va de la pandemia, el Servicio Médico Forense (Semefo) de Guerrero ha levantado en la vía pública 30 cuerpos de personas que fallecieron presuntamente a causa del Covid-19, 17 de los cuales se depositaron en fosas de cementerios, al no ser identificados o reclamados.
De acuerdo con el director general de la institución, Ben Yehuda Martínez Villa, los protocolos marcan que a las personas que fallecen por Covid-19 no se les debe practicar la necropsia, pero que a quienes se localizan en la vía pública se les levanta con calidad de posible covid, debido a que no hay un estudio que confirme que están infectados.
“En estos casos se les realiza el estudio de necropsia y se ha detectado que presentan problemas neumónicos, por lo que eso es lo que se asienta en la causa de muerte: un problema de neumonía que le causó una muerte súbita”, explicó.
El funcionario dijo que de los 30 cadáveres que han levantado, 13 no identificados o reclamados fueron llevados al panteón Las Palmas, donde se construyeron fosas para depositar a personas fallecidas por esta enfermedad viral.
Otros tres, agregó, fueron trasladados al camposanto de la colonia Colosio en la ciudad de Iguala, y uno más se depositó en el panteón ministerial forense de Chilpancingo.
Resaltó que los cuerpos no se inhumaron sino antes haber realizado toma de muestras genéticas que en algún momento pudiera permitir su identificación.
Dijo que las otras 13 personas que levantaron en la vía pública tras fallecer, fueron reclamados y entregados a sus familiares, quienes habrían decidido si cremarlo o sepultarlo.
Sin embargo, recordó: “los fallecidos por covid no pueden ser velados, sus cuerpos se entregan a los familiares a través de un servicio funerario y de inmediato se deben sepultar o llevar al crematorio, dependiendo de la determinación que tome la familia, pero no deben tener los cuerpos expuestos por el muy alto riesgo de contagio que representa”.