Bernardo Torres/API
Chilpancingo, Gro. 15 de – Hace más de dos años, el Gobierno del Estado y Municipio de Chilpancingo invirtieron alrededor de cuatro millones de pesos en la construcción del Parque Ecológico “Los Manatiales, el cual ahora se encuentra sin visitantes, descuidado y en el abandono.
Este espacio ecológico, fue inaugurado en el mes de junio de 2017, donde estuvieron presentes el gobernador, Héctor Astudillo Flores y el entonces presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, el cual sería en ese momento el primero en su tipo en esta capital.
El parque había sido proyectado para el esparcimiento de alrededor de 5 mil 800 habitantes, de las colonias aledañas, como; La Cooperativa, La Virgen, Girasoles, Unidad Magisterial, Tribuna Nacional, México, Tomatal, Villa Robles, Almolonga y Ia Viguri Tercera Etapa.
El proyecto contemplaba un teatro al aire libre, bancas, juegos infantiles, espacios para caminar y disfrutar de la flora y fauna, como Roño de árbol, Tortuga de Casco, serpientes Petatillo, pájaros Luis; además de andadores y mobiliario ecológicos, bancas, botes de basura, áreas permeables para mantener la hidratación de los mantos acuíferos.
A dos años y medio de puesto en marcha el ambicioso proyecto, son pocas las personas que visitan esta pequeña reserva natural, ubicada ya en medio de la mancha urbana, rodeada de fraccionamientos y asentamientos irregulares, a un costado corre una barranca la cual se ha convertido en un tiradero clandestino.
La mayor parte del tiempo este parque permanece cerrado al público en general, al ingresar parece bien conservado, son aproximadamente 4 mil metros cuadrados, de los cuales una tercera parte es donde se le presta atención, el resto está en el abandono.
Son dos áreas de juegos infantiles, unas de madera y otras de fierro, ambas están en muy malas condiciones, los sube y baja oxidados y en medio de la maleza, la pintura en mal estado, y sin ningún infante que haga uso de ellos.
Consta además de dos charcas, donde en un principio sembraron peces de distintas especies, de los cuales solo sobreviven un grupo de mojarras, en medio de la suciedad, en el agua turbia llena de algas y basura de los árboles que no es retirada.
Unos metros más adentro, está un área “verde”, donde a los árboles les prendieron fuego junto a montones de basura, jardineras de piedra y pedazos de llanta, también fueron destruidas, lo que exhibe el nulo cuidado de este parque.
El resto de la infraestructura, también se encuentra en estado avanzado de deterioro, la madera empieza a sucumbir, se cae a pedazos, hay varios árboles secos, que ni siquiera alcanzaron a crecer, pareciera que desde el día que fue inaugurado, no le invirtieron más. (Agencia Periodística de Investigación)