La Soledad, municipio de Xochistlahuaca, le recordó al presidente municipal, Daniel Sánchez Néstor que “el pueblo pone y el pueblo quita”. Sánchez Néstor, aparentemente había llevado una administración sana y había podido salir avante ante algunas críticas, al dar la cara y al manejo de información de las páginas digitales que lo promocionan. Después de ser encerrado en una celda, el alcalde presumió que salió riéndose junto con las personas que lo detuvieron, pero dentro de ella, se le vio molesto y preocupado por la actitud del pueblo.
Dentro de su celda apeló a los buenos sentimientos del pueblo, señalándolos como amigos todos y culpando a la “señora” (Aceadeth Rocha) de algunos males de la comunidad y también al estado y a la federación. Al final, como dijo, salió riéndose, igual que los pobladores, que primero lo comprometieron antes de dejarlo ir; y claro, quedaron contentos con los compromisos.
Ahora a esperar que se cumplan. ¿El sentimiento de La Soledad es único? ¿Hay más comunidades sintiéndose olvidadas y agraviadas por la administración municipal de Xochistlahuaca?